A pedido del (irresponsable) público

He vuelto. Mis días de resfrío se fueron. Pero debo confesar que en estos días me he sentido un pañuelo en el que cualquiera puede venir y refregárselo en su verde nariz (cuando no en partes menos honestas). A saber:

Estuve tramitando mi regreso a la facultad. Caminar por los pasillos, encontrar a profesoras, "¿ya terminó usted, no?".¡NOOO!
Redactar la humillante nota de pedido: cuarta readmisión consecutiva, por favor, por favor, por favor...
La directora del colegio (privado y CATÓLICO) donde trabajo: "Estás en la mira, Hernán, si no rendís algo este año te reviento...Ah, Felices Pascuas de la Resurrección".
"Puede inscribirse y cursar", me dice el secretario estudiantil...¡Y me guiña un ojo! Ya no entiendo nada.

Claro que entiendo algo... Estos días en que me borré del blog terminé de leer "Delirio" de Laura Restrepo. Ese título pareciera que lo llevo escrito en la frente, como la cruz que te hacen en los miércoles de ceniza.