quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

miércoles, agosto 10, 2005

El terror de todo padre

-Padre- dijo Yuko la mañana de su cumpleaños, junto al río plateado-, quiero ser poeta.
El sacerdote frunció el ceño de modo casi imperceptible, pero ese gesto traslucía una profunda decepción. El sol se reflejaba en las tornasoladas aguas. Un pez luna pasó entre los abedules y desapareció bajo el puente de piedra.
-La poesía no es un oficio. Es un pasatiempo. Un poema es agua que corre. Como este río.
Yuko clavó la mirada en el agua silenciosa y huidiza. Luego se volvió hacia su padre y dijo:
-Es lo que quiero hacer. Quiero aprender a mirar cómo pasa el tiempo.


Fragmento de la novela Nieve,
de Maxence Fermine (escritor francés)