quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

miércoles, agosto 10, 2005

Lo volvería a hacer

Hace unos años regresaba de la facultad por la calle 9 de julio de Mendoza. Crucé de vereda y me puse a ver la vidriera de una casa de música e instrumentos. Guitarras eléctricas y acústicas, bajos, baterías. Todos relucían con ese brillo que despide lo ajeno. Bajé la mirada, “Oferta: Armónica Bluesband, $5.-“ Me enamoré, enloquecí por completo. Mis labios querían besarla a lo Jim Morrison para que encendiera mi fuego. Me metí las manos a los bolsillos y sólo salió un billete amarronado con la cara de San Martín a punto de borrarse. Eran apenas unos centavos más de lo que necesitaba para el micro de vuelta a mi ciudad. “Sólo me alcanza para la armónica”, pensé. Y la compré sin culpas. Salí, la saqué de la estrecha caja, retiré la envoltura como de un papel manteca, acerqué mi boca y exhalé un tímido aliento. ¡¡¡Puff!!! El encanto había desaparecido y yo ni siquiera había llegado al melodioso orgasmo que esperaba. Luego caminé el kilómetro y medio que hay hasta el Acceso Este y me puse a hacer dedo.

Con la música a otra parte me fui, como quien se desangra.