quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

sábado, octubre 22, 2005

The final countdown


Hace muchos años, cuando tenía unos nueve, pasaron en uno de los canales mendocinos una película que le restó unos meses a mi niñez. Era verano y estaba solo. Seguro que mi familia había salido, luego de la cena, con sus sillas plegadizas a tomar el fresco bajo un cielo estrellado de provincia. No recuerdo nada, ni los actores ni el director y mucho menos el nombre de la peli. Sí, obvio, era yanqui. Pero hubo una escena que me sobrecogió el corazón:
Era una pareja, él se veía bastante mayor que ella, que miraba en la oscuridad del firmamento un planeta verde azulado (yo pensé que ellos observaban desde la Luna) y de fondo se sentía un largo conteo regresivo. Cuando la neutra voz dijo “Diez, nueve, ocho...”, los dos se abrazaban fuertemente “...uno, cero.” El verde del planeta se convertía en rojo y amarillo. Una explosión sorda refulgía en el cielo y cegaba a todas las estrellas. La chica comenzaba a llorar y no me acuerdo más.

Tiempo después, como en el ‘89, llegó de manos de mi maestra de séptimo, uno de los capítulos de “Crónicas marcianas” de Ray Bradbury. El título rezaba: “Noviembre de 2005. Los observadores”. El fragmento hablaba de unos pocos colonos que estaban hacía unos tres años en Marte y con sus sillas plegadizas salían a “observar” el espectáculo. Finalmente la Tierra, luego de una de sus tantas guerras, estallaba y ardía muda en el espacio. Los colonos seguían todo por radio y extendían inútilmente sus manos como para apagar el incendio. Lo último que se vio que atravezaba los millones de kilómetros entre un planeta y otro era la onda sonora que decía “VUELVAN, VUELVAN.”

Han pasado ya los dieciséis años de existencia que me daba el escritor. ¿Escucharé el mes que viene la explosión?. Creo que me quedaré mirando absorto, con lágrimas en los ojos quizá, sentado en una silla plegadiza, con la cara al suelo (no al cielo esta vez); acaso como estuvieron los de mi familia, como se quedaron los colonos, como lo harán todos.