quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

miércoles, septiembre 15, 2004

Desde adentro

A veces pienso que escribir (poemas, cuentos, cartas, mails, post, mensajitos en la heladera) tienen una cierta analogía con soplarse la nariz. Sí, ya sé que "suena" escatológico, pero hay que detenerse un minuto y reflexionar... Inmediatamente después que estremecemos con una fuerza inusitada todos nuestros cornetes sobre el Clínex, abrimos el arrugado papel y (con perverso asco) observamos que, toda esa masa viscosa mezclada con sangre, estaba hace segundos dentro nuestro. Y nos avergüenza y la tiramos a la basura.

A veces pienso que a la literatura le sobra audacia.