quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

viernes, febrero 25, 2005

Queda poco

Si mis alumnos de este año supieran las pocas ganas que uno tiene de empezar las clases...

Estaría bueno llegar el primer día y decirles: Bueno, no quiero saber sus nombres, tampoco qué esperan de la materia, tengo resaca de las vacaciones y me voy a dedicar el módulo entero a eructarles en la cara.

Así comenzaríamos desde la sinceridad y no les amargaría el alma con los Géneros Literarios Tradicionales.

sábado, febrero 19, 2005

Confesiones de mujeres de 30

Conversación verídica en pleno centro de dos chicas mendocinas. Si Bridget Johnes las escuchara, pondría los ojos en blanco.

A: ¿Viste que dejé a mi novio porque se había casado en secreto con una de Palmira?
B: ¡No me digás!
A: Un bajón. Decime ahora de qué me disfrazo.
B: Por eso es que yo desde hace un tiempo que lo tengo solucionado. Debajo de la cama, higiénico, fiel y a pilas.
A: ¿No me querrás decir que...?
B: Sí, hermanita, comprátelo ya que la vida hay que gozarla.


miércoles, febrero 16, 2005

La garganta de la xenofobia

En una ronda de mate hace un año, un amigo mío contador público sostenía que el modo particular que tienen de hablar los chilenos se debía a una "malformación" genética de las cuerdas vocales.
-Dónde lo leíste, le pregunté atónito.
-Sólo basta con escucharlos.
-Mirá que fuera de Mendoza, al oírnos hablar, nos preguntan si somos chilenos.
-Nada que ver. Los chilenos han deformado el castellano.

Me di cuenta que seguir discutiendo ante tanta erudición científica era inútil. Cosas de un loco, pensé.

Sin embargo, ayer prendo la T.V. y veo la novela trasandina "Machos". La perplejidad de mis oídos me aturdía la cabeza. Al famoso culebrón lo han doblado en castellano neutro para el resto de Latinoamérica.

Ahora quién lo aguanta a mi amigo cuando me lo encuentre.

viernes, febrero 11, 2005

El Empanada City Tour

Estoy a estricta dieta. Es por eso que se me ocurren en mi famélico cerebro estas ideas.

Salir con una combi VW de los '60 a recorrer cada punto del país. La onda sería una especie de "Usuahia a la Quiaca" de la empanada. Visitar cada pueblo de la república probando las distintas clases de empanadas: con pasas de uva, de papa, con aceituna o sin huevo.

El recorrido, en vez de medirlo por kilómetros, lo haríamos por kilos de carne molida tragada.

Desde el repulgue de mi languidez, pueden venir cuantos quieran.

lunes, febrero 07, 2005

La ciudad invisible (color local y visitante)

Y como si una copa de vino se volcara, el sol comienza a manchar de rojo la punta de los álamos. La persona que entra a esta ciudad debe saber que todo lo que escuchó antes, ahora le va a sonar desconocido o por lo menos lejano. Aquí, los sonidos pasados se lavan en una canaleta de agua clara y se tienden para orearlos con el eco de un sauce llorón. Los habitantes de esta ciudad no tienen más hogar que sus propios cuerpos. Lo más cercano a una casa que poseen son lonas de variados colores, por si los sorprende alguna lluvia. Pero, si pasan toda una tarde fuera, sus ojos no sabrían reconocer a simple vista cuál es la carpa donde durmieron la noche anterior. La ciudad los habita a ellos y ellos la reciben con las puertas y los brazos abiertos.

Cuando en la frágil ciudad, la noche baja por las ramas de los árboles; la gente empieza a colgar de ellas hilos, cables, cuerdas que sostengan una luz, una luz que sostenga una mesa servida, una mesa que sostenga el pan. Pan que no tiene un amo como tampoco lo tienen los pobladores.

Los habitantes de la sutil ciudad de Capiz viven una ajena pero feliz anarquía.