quebrantapájaros (primera época)

CON LOS HUESOS POR EL AIRE

lunes, enero 24, 2005

Vámonos, vámonos

Te hubiera dado más de lo que me robas,
le dije al Norte cuando me fui p'al Sur...
Joaquín Sabina
Sí, me voy para el Sur. Cinco días nomás al Valle de Uco mendocino. El agua de manantial de Capiz Alto me espera. También una esquiva paz.
Después les cuento.

viernes, enero 21, 2005

Pesada cadena de favores

Se lo escuchaba decir el lunes pasado en el Expreso a un hombre: "Sabés que se lo voy a agradecer toda la vida...". Entonces pensé: "Pobre, allí va un nuevo esclavo". Porque , ¿Es necesario extender la gratitud hasta los límites de la usura y la extorsión?

Mi madre me decía en una pelea: "No seás desagradecido. La tía te ayudó muchísimo en tu casamiento" Y sí, era verdad, pero yo en su momento, allá por el 2000 (aunque estaba bastante borracho, me acuerdo); la abracé a la tía, le zampé un sonoro beso y le di las merecidas gracias. Punto.

Pero no. De ahora en más debo agradecer, retribuir y remunerar hasta mi último aliento los favores obtenidos, de ella y de otros. Mi libertad está mensurada por la ayuda recibida, y ¡ojo! no alcanza con devolver el favor. Siempre, como de una sutil cadena, caeran los eslabones del reproche y uno pensará "es que le estoy eterna y condenadamente agradecido".

Nuevos mitos que suenan a viejos

*El compact disc colgando del espejo retrovisor para descalibrar las pistolas de control de velocidad policiales.
*Que llevar los celurares en los bolsillos o en la cintura produce cáncer.
*La mujer que, apurada, se secó el pelo en un microondas y se le derritió el cerebro.
*La magia de Bariloche (en los viajes de promoción).
*Que Pelé fue mejor que Maradona.
*El uno a uno (sobre todo reaparece en las vacaciones).
*Que Mirta Legrand dijo en su programa que Diego Torres tenía sida.
*La clase media argentina.
*Que los caramelos Media hora duran menos de 5 minutos.
*Que por Internet se pueden transmitir enfermedades venéreas (¡a tipear con preservativos en los dedos!).

martes, enero 18, 2005

Los sueños que yo sueño

Dice mi mujer que anoche me levanté con los ojos rojos de furia, desnudo pero envuelto en una sábana y enfilé para el patio. Mientras ella trataba de entender qué pasaba, oía que hablaba en media lengua unas cosas extrañísimas.

Desde hoy no cenaremos más arroz con pollo. El demonio tiene cara de azafrán.

jueves, enero 13, 2005

Olor a tango

Gracias a mi alergia desde los dos años y a los corticoides, sólo percibo el olor a menta y el alcohol de quemar.
¿Me perderé de mucho?

miércoles, enero 12, 2005

Estamos trabajando para usted

Perdonen las molestias. Sé que lo efímero tiene su valor, pero lamento mucho que todo se haya borrado (juro que un día lo abrí y estaba todo blanco). Milagrosamente, salvé los posts míos. Dolorosamente, perdí los suyos. Que no decaiga y a no desanimar.

martes, enero 11, 2005

Lectura de verano (para estremecerse)

Hace un tiempo (en invierno, paradójicamente), escribí esta crítica sobre "Los ojos azules pelo negro" de Marguerite Duras. Más que crítica es una sugerencia a atreverse a bucear en la intimidad de esta novela erótica... Los espera un tesoro en el fondo del mar.

En la obra de Duras existen distintos aspectos para destacar: el tema de la soledad, el erotismo, el amor clandestino, la metaliteratura. Pero, la forma en que está abordada la historia, es el aspecto más interesante para analizar.
El estilo se despliega ambiguo ante el lector. Los diálogos pocas veces tienen un referente marcado; los personajes aparecen en escena apenas indicados por un "él", "ella", "el extranjero de los ojos azules pelo negro" o se intuyen. El tiempo transcurre de acuerdo al ánimo de los protagonistas: es denso e intenso; y el espacio es profundamente interior, éste se sugiere si los personajes reparan en él: de forma confusa se describe un atardecer o el paso de un barco por la ventana. Toda estas características colaboran para crear una atmósfera extraña sobre una historia poco clara y esquiva a definiciones como la que nos presenta la autora.
En algunos tramos, el lenguaje alcanza altos niveles líricos: "El mar ha llegado delante de la habitación. No debe de estar lejos la mañana. El mar insomne es el que está aquí ahora, muy cerca de las paredes. Es, desde luego, su rumor, aminorado, exterior, el que lleva a morir..." La narración es un largo aliento (sin capítulos), con un ritmo acompasado, hay un no tiempo que roza lo eterno, una vaguedad al decir, una indefinición al nombrar, una sintaxis ajustada, propios de la poesía. Entonces es desde aquí donde la novela se justifica y cobra peso. La historia deja de ser una simple anécdota para convertirse en un amor que trasciende lo común, que rompe las fronteras de la ficción, para mostrarse a los lectores simplemente humana.

viernes, enero 07, 2005

Nueva oportunidad

¡Feliz año! No, no funciona.
¡Felicidades! Tampoco.
Otro: ¡Feliz 2005! Menos.

Ya está por cumplir una semana, colgué todos los almanaques y el año no se da por aludido ni por feliz. Le doy hasta marzo, no más.